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Coaching nutricional: métodos para llevar a cabo los objetivos propuestos

  • Foto del escritor: Cristina Rodríguez García-Rojas
    Cristina Rodríguez García-Rojas
  • 4 may 2021
  • 2 Min. de lectura

En el día de hoy queremos hablaros del coaching nutricional para que, de esta manera, consigáis alcanzar vuestros objetivos nutricionales sin caer en la frustración.


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Qué es el coaching nutricional

En primer lugar, y por si el término “coaching nutricional” no os suena de nada, queremos ofreceros una pequeña definición al respecto. Según la ICF (International Coach Federation), el coaching de “relación profesional continuada que ayuda a obtener resultados extraordinarios en la vida, profesión, empresas o negocios de las personas”. En el ámbito de la nutrición, se trata del proceso por el cual un paciente identifica y vence sus obstáculos a través de la creación de un entorno adecuado además de una correcta actitud para lograr cambios en su alimentación. Gracias a ello, además, el paciente logrará mejorar su estilo y calidad de vida.


Por lo tanto, y para poder realizarlo de la mejor manera posible, la persona interesada en este proceso debe trabajar en sus objetivos, sus motivaciones, plantearse previamente los obstáculos que pueden aparecer en su desarrollo y, por supuesto, reflexionar sobre las emociones que giran en torno a los alimentos. Por suerte, a pesar de parecer un proceso complejo, existe la figura del coach nutricional, un profesional que enfocará al paciente hacia las soluciones a través de la motivación.


Pero, si antes de poneros en manos de un profesional queréis aprender un poco más sobre esta técnica, quedaros con nosotros. Os explicaremos brevemente sus principales elementos para que contéis con un par de consejos de antemano.




Cómo llevar a cabo los objetivos propuestos

En primer lugar, es importante ser consciente de la realidad de cada uno. Algo que, a su vez, va muy ligado con el desarrollo de expectativas reales. Por lo tanto, fijaos objetivos a corto plazo en función de vosotros mismos para que vayáis viendo resultados y no caigáis en la desmotivación. Además de ser objetivos a corto plazo, deben ser medibles, realistas, positivos y específicos en sí, para evitar querer abarcar mucho de golpe.


Y mucho cuidado con la desmotivación, porque es la principal causante de dejar de lado los objetivos propuestos. De hecho, conlleva la falta de intencionalidad para actuar al no sentirse capaz de realizar una actividad concreta. ¡Así que recordad ser optimistas en todo vuestro proceso de cambio! Las cosas no se consiguen de la noche a la mañana.


Asimismo, y para no perder la motivación de la que os hablamos, haced divertido vuestro proceso y realiza


dlo con amigos o familiares para que sea mucho más llevadero. También podéis ofreceros algún tipo de recompensa cuando cumpláis alguno de los objetivos.


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Podemos apoyarnos en diferentes herramientas para motivarnos y conseguir nuestro objetivo, existen opciones como por ejemplo hacernos un “Plan de acción” detallando qué queremos co


nseguir, para qué y cómo, lo podemos redactar en un cuadro y tenerlo a la vista en la nevera por ejemplo para recordarnos el por qué del esfuerzo cuando estamos desmotivados.

Otra herramienta que nos puede ayudar son son los autorregistros o las checklist, para ir marcando el logro de las metas.


Recordad, también, la importancia del empoderamiento: ¡Vosotros podéis!

Contadnos en comentarios si estáis llevando a cabo un cambio de hábitos y cuáles son los mejores tips. ¡Os leemos!

 
 
 

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